Jorge González,

presidente del Comité de Agua de la comunidad de San Pedro de Zapallar

Autor: Oscar Díaz Arnau

“Se dice que no afecta, pero en la práctica sabemos que afecta”

Jorge González, argentino, es conservacionista, vive en la comunidad San Pedro de Zapallar, al este de Monteagudo, y de la presencia de empresas petroleras en el Parque Iñao le preocupa fundamentalmente la cuestión del agua.

En “el Zapallar”, como todos conocen a esta comunidad próxima a la capital sauceña, viven 150 familias. Es un lugar templado, de clima envidiable, ubicado a 1.130 metros sobre el nivel del mar.

Aquí se dedican a la actividad agropecuaria, a la lechería, la cría de cerdos, la producción de maíz, de yuca, de hortalizas. Aquí encontramos a Jorge González (68), quien está casado con una camireña descendiente de alemanes.

“Este lugar es cabecera de cuenca del río Parapetí. Naciente del río. Nuestra comunidad tiene alrededor de 15 vertientes de agua, de las cuales se está abasteciendo Monteagudo y Candúa. Por lo tanto, nosotros hace veinte años que somos conscientes de lo que es la conservación de toda esta área, por la importancia del área potable. Si bien el parque es administrador, nosotros somos los dueños”, afirma él, con firmeza.

Comenta que “por resolución de la comunidad, desde la carretera hacia este lado sea área de amortiguación del parque. O sea, para limitar un poco las actividades que se pueden hacer”.

P. ¿Qué significa ser área de amortiguación?

“Significa limitar un poco en el sentido de hacer actividades más amigables con el medio ambiente y con la naturaleza, tratar de no poner cabañas industriales de cerdos, ir teniendo una tendencia hacia lo que es ecoturismo”.

P. La conciencia del agua. ¿En qué afectaría la actividad petrolera al agua?

“Indudablemente se han hecho estudios, se dice que no afecta pero en la práctica sabemos que finalmente afecta”.

P. ¿De qué forma?

“En primer lugar hemos logrado que ya no se haga actividad sísmica, que eso sí sabemos positivamente que afecta en razón de que estamos moviendo las capas internas de la estructura de la corteza terrestre, lo que puede hacer que ciertas venas y vertientes de agua se vean afectadas.

La actividad que se va a hacer aquí en lo que es el área protegida va a ser magnetotelúrica, esto representa que van a poner unos sensores que captan la actividad solar y de acuerdo a eso, o sea el sol es el emisor y los reflejos de esa actividad es lo que reciben en los receptores y con eso determinan si hay posibilidades de que haya hidrocarburos. Lo cual nos parece ya de por sí un logro porque directamente nos oponíamos a la actividad sísmica.

Por otro lado viene el tema de la perforación. En la perforación se mueven un montón de insumos químicos, ocurren accidentes; pese a que se tomen todas las medidas… nosotros somos conscientes en la comunidad que antes que hidrocarburos, preferimos agua. Entonces, en ese sentido hemos querido reservarlo (al parque).

Tal es así que hemos reservado casi 1.000 hectáreas, donde están las fuentes de agua, que no se toque; no se ha hecho actividad de extensión agrícola y se ha conservado en cierta forma para que se pueda a futuro preservar estas fuentes de agua.

Como campesinos, vivientes del lugar, la gente es consciente de que a futuro podemos tener problemas, en razón de que vemos que año tras año las aguas de las vertientes se están secando. Pequeños ojos de agua, año tras año… Y por el otro lado, el cambio climático es algo notorio… hemos observado que la cantidad de lluvia prácticamente es la misma, pero en un periodo de tiempo llueve toda la cantidad que tendría que llover tal vez en un mes, lo cual hace que haya desbordes, riadas, mazmorras.

En cuanto a la actividad hidrocarburífera en sí nos preocupa porque hemos sido partícipes de lograr, en cierta forma, a través de las gestiones comunales, un parque nacional.

Y después escuchamos por ahí que los parques nacionales habían sido para preservar las cuencas hidrocarburíferas, o sea, cosas que nosotros pensábamos que era para conservación del medio ambiente; o sea, desde un punto de vista ecologista y no desde la preservación de los hidrocarburos. Entonces, son distintas visiones y, bueno, a futuro veremos lo que ocurre con nuestras fuentes de agua”.

P. ¿Como organización, como comunidades, han tocado concretamente el tema de las petroleras, una vez que se conoció el último decreto de Evo Morales que autoriza a las petroleras a ingresar al parque, aún sin previa consulta como dice la Constitución?

“Sí, lamentablemente hemos formado parte, en el caso del gasoducto, de la consulta y participación, y ahí hemos visto que realmente es una consulta y participación para ponerle un sello y poder seguir adelante con lo que está planificado.

Tal es así que hicimos observaciones dado que el gasoducto iba a pasar prácticamente a unos 100 meros de una quebrada que últimamente está llegando de una forma, parece que le hubieran hecho el proyecto desde escritorio en La Paz y no tenían idea del lugar por donde iba a pasar.

Cuando decidimos como comunidades locales hacer una modificación, resulta que el gasoducto no se podía cambiar más de 300 metros hacia ambos lado. Y bueno, al final la solución era peor que el traslado original. Y ahí está, tal es así que en este año, por donde se pensaba hacer ha corrido en una riada la quebrada por ese lugar.

Entonces, hemos visto que en el tema hidrocaburífero hemos estado coordinando con Total en una consulta previa, no ya a nivel con el Viceministerio de Hidrocaburos sino con la Total; habíamos estado participando, haciendo una línea base social. De cualquier forma, hasta el momento no hay un plan de consulta previa en el tema petrolera. En ese sentido, hay una preocupación de lo que pueda pasar a futuro”.

P. También se habla de un sistema de compensación. Se permite el ingreso de petroleras con una compensación para comunidades y pueblos indígenas. ¿Sabe algo de esto? ¿Ha habido compensación? Incluso se dice que hay dádivas de empresas…

“Existe la compensación. Y un poco lo que hemos visto es que la compensación está en cuanto a la capacidad de negociación de la comunidad: no es algo fijo sino la presión que pueda tener la comunidad a través de la negociación.

De cualquier forma nosotros lo que hemos decidido ante eso es capacitar monitores socioambientales, que puedan acompañar a las empresas petroleras cuando entren dentro de la comunidad. Eso es lo que hemos decidido y se ha logrado capacitar, tanto en el tema del gasoducto como en el de la exploración hidrocarburífera… de tal forma que podamos hacer un seguimiento dentro del área”.

P. ¿Hay monitores actualmente?

“Sí, ya están capacitados, al menos hemos tratado de capacitar dos por cada una de las comunidades”.

P. ¿Tienen ustedes una fecha estimada, les han dicho cuando comenzará la actividad petrolera?

“No, no, porque sabemos que incluso parece que en este momento hay problemas. Incluso hasta se han escuchado cosas… en el tema del gasoducto, por ejemplo, se han escuchado voces que, bueno, si nosotros no tenemos regalías del pozo Incahuasi, entonces que se lleven el gasoducto por Santa Cruz”.

P. ¿Eso lo dice la población?

“La población. A partir de ahí sabíamos que en el mes de febrero iba a empezar el gasoducto, el cual sí afectaba también el parque nacional pero creo que últimamente han cambiado el trazado. La fase 1 es la que va a pasar por aquí, dentro de la comunidad, estábamos esperando que empezara este principio de año pero ya han pasado tres meses y no tenemos noticias”.

P. ¿Tienen relacionamiento con los pueblos guaraníes?

“Sí, incluso dentro del comité de cuencas que tenemos existe una población guaraní, que es la de Cañadillas, es una comunidad indígena originaria”.

P. ¿Participan activamente?

“Sí, participamos activamente. Estamos tratando de lograr una interrelación de igual a igual, dado que somos vivientes de la misma comunidad y afectados por los mismos problemas. Incluso tal vez ellos tienen mucha más experiencia que nosotros en el tema hidrocarburífero y en algún momento nos han estado orientando porque ya tienen mayor experiencia organizacional”.

P. ¿Ha asistido en algún momento a alguna reunión o sabe de alguna resistencia concreta, de que algún sector de todos estos que participan del comité, se haya manifestado en contra de la actividad petrolera acá en el Iñao?

“Bueno, yo creo que somos conscientes de que no es posible. O sea, dado que hay una orden a nivel gubernamental y hay que acatar nomás. O sea, le metemos nomás, entonces le meteremos nomás pero lo único que podemos hacer es tratar de preservar nuestra agua, que es lo que realmente nos interesa desde el punto de vista productivo y desde el punto de vista de la vida nomás”.

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