El Che,
Evo Morales y…
¿un viejo amor?

Autor: Oscar Díaz Arnau

El Che Guevara, ícono mundial de la revolución, la mayor parte del tiempo que pisó territorio boliviano estuvo en Overa Ñancahuazú, comunidad que se encuentra dentro del Iñao y por lo tanto pertenece a Chuquisaca. Sin embargo, este departamento, a diferencia de la vecina Santa Cruz, desaprovecha este potencial turístico.

Mapa potencial turístico

Ñancahuazú, donde el guerrillero argentino-cubano escribió desde el 7 de noviembre de 1966 sus notas recopiladas en “El Diario del Che en Bolivia”, donde estableció un campamento base con el objetivo grande de la revolución:

“Noviembre 22: Tuma, Jorge y yo hicimos recorrido por el río (Ñancahuazu) para inspeccionar el arroyo descubierto. Con la lluvia del día anterior el río estaba desconocido y nos costó bastante trabajo llegar al punto deseado. Éste es un hilito de agua que tiene bien cerrada la desembocadura, convenientemente preparada se puede utilizar para un campamento permanente. Volvimos a las 9 y pico de la noche. Aquí sin novedad”.

Ñancahuazú está en la actualidad habitada por interculturales (colonizadores).

Por el Iñao pasa también la Ruta del Che. Pero esto no forma parte de ningún paquete turístico.

Algunos jóvenes en Monteagudo repiten historias de sus antepasados en sentido de que en el sector de la cueva del Che se escuchaban disparos y gritos. “Eso se lo podría explotar recreando lo sucedido en aquel entonces”, sugiere uno de ellos.

Hasta ahora, eso, no vincula al turismo con el parque de la aventura guevarista.

El director del Iñao, Guido García, reconoce que todavía está a medio elaborarse un plan para atraer turistas.

El objetivo se presenta difícil. El visitante de este parque debe llegar desde Santa Cruz o Sucre. En el primer caso, luego de siete horas de viaje por tierra. El segundo camino toma ocho horas. Se espera que la ruta diagonal Jaime Mendoza, que une la capital de Bolivia (Sucre) con Monteagudo, esté asfaltada en un 100 por ciento hasta fin de año.

El aeropuerto fue entregado en marzo de 2016. Los gobiernos departamental y municipal tenían que equiparlo. Pasó un año y no lo hicieron.

Evo Morales le debe mucho a Monteagudo, por eso le guarda simpatía. Cuando se produjo la crisis política y social de su gobierno con Sucre, la capital de Bolivia, en 2007, la región del Chaco chuquisaqueño le abrió las puertas y el crecimiento de la aceptación de su partido, el MAS, empezó por aquí.

El partido del Presidente ha ganado siempre en Monteagudo a nivel central. El “Sí” a su repostulación también ganó aquí.

Dicen algunos que tanto cariño tiene, en realidad, forma de mujer. Que en esos años, Morales se enamoró de una estudiante monteagudeña…

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